Distintas formas de colocar parches bordados. Para coser, termoadhesivos, con velcro o imantados

La moda llega plagada de adhesivos sobre la ropa con el fin de imponer este tipo de estampados multicolor en la mayoría de ocasiones. Sobre todo en el estilo casual, prendas denim fundamentalmente sobre los llamados jeans o vaqueros, camisas, chaquetas, pantalones con peto, bolsos de tela de algodón e incluso zapatos y zapatillas.

Y todos sabemos que cuando la moda impone algo, arrasa y todos nos plegamos a sus dictados sin que suponga un problema, más bien al contrario y somos los más felices de llevar el parche bordado más llamativo, más original y mejor combinado.

 

Y aquí es donde llega el truco de adquirir prendas que no lo lleven en la prenda confeccionada y ser nosotros quienes le demos el toque tendencia ideal. Pues bien, en el mercado se venden todo tipo de parches para decorar ropa, y son varios los sistemas que podemos encontrar y con diferentes precios.

 

Los acabados son los mismos y el más clásico es el parche bordado termoadhesivo, ya que desde hace muchas décadas ya, el método de pasar la plancha caliente sobre el parche ya colocado sobre la prenda, es instantáneo y queda perfecto. Si el pegado ha resultado fuerte, algo que también depende en ocasiones de la calidad del parche si tiene bastante engomado, y de que la tela sea de algodón o lino, tendremos parche para siempre prácticamente.

 

El parche de coser sigue siendo efectivo, pero las manos de quien cose dicho parche al lugar indicado que hemos elegido para lucirlo, ha de ser bastante más que hábil, ya que podría quedar arrugado, estorbaría a la movilidad si es grande, como los que van pegados a la espalda de una chaqueta vaquera por ejemplo, y hasta podría irse descosiendo con los lavados en el caso de los jeans y camisas vaqueras. Sin embargo, para telas más finas en camisas de cuadros o franelas, la adherencia se consigue con mayor facilidad, presentando al mismo tiempo más facilidades para coser.

 

Los parches de velcro son menos frecuentes pero la ventaja de estos parches radica en que no son fijos y pueden intercambiarse de prenda. Esta posibilidad viene dada porque el adhesivo lleva una parte del velcro en su revés y obligatoriamente debe encontrarse con la otra parte del velcro en la prenda. Ambas partes del velcro deben estar bien adheridas para aguantar os despegados constantes, por lo que aguantan menos por este motivo.

 

Los parches imantados son menos habituales de encontrar y el procedimiento es igual al del velcro pero con superficies imantadas. Resisten menos pero se pueden intercambiar.

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