Una de las acciones publicitarias más clásicas es hacer regalos de empresa para realzar la marca. Es lo que los expertos en marketing promocional denominan impulsar el banding, o lo que es lo mismo, poner en valor el logo corporativo de la empresa, sus marcas de servicio o de productos y obtener así el reconocimiento y el aumento de ventas inclusive que todo negocio persigue.
Todos los proyectos empresariales tienen objetivos que cumplir y la mayoría destinan presupuestos anuales a la publicidad que les servirá para varias metas. Una es darse a conocer si el proyecto es nuevo, pero otra es consolidar su presencia en el mercado al que pertenece, en el que compite, y también para captar mayor número de clientes a la vez que fideliza a los que ya tiene.
Es una dinámica obligada en el mundo de los negocios aunque no son todos los que necesitan de la publicidad para llevarse a cabo. Sin embargo, en el terreno comercial de cualquier sector, se lleva a cabo con más o menos intensidad y de diferentes maneras, ya que la publicidad es un área en constante evolución sobre todo tras la implicación en los medios digitales.
Aun así, hay una rama publicitaria que continúa haciendo del tangible un elemento de constante repercusión allá donde se implementa como herramienta de marketing. Y es el regalo promocional, regalo publicitario o regalo de empresa, un argumento comercial infalible para conseguir varios objetivos a la vez y que ya hemos mencionado.
Hay sectores más proclives a rentabilizar este tipo de regalos pero finalmente todos invierten en artículos de regalo para obsequiar en ocasiones especiales a clientes, proveedores, colaboradores y en general a quienes tienen alguna relación o la empresa está interesada en tenerla comercialmente hablando.
Hay regalos de empresa muy baratos, que van desde un globo, una banderita, un imán o una pegatina. Pero también los hay costosos como una cesta gourmet, una agenda de piel o un estuche de vino o champán de calidad. Y entre un extremo y otro, hay toda una gama de artículos de variado precio capaces de convertirse en un regalo de empresa en cuanto cliente y proveedor llegan al acuerdo de comercializarlo. En este caso, las empresas distribuidoras de regalo promocional elaboran sus catálogos anuales que envían a sus clientes habituales y a otros nuevos, cuyo fin es proveerles de merchandising para sus campañas, acciones promocionales, eventos y compromisos varios.